Esta semana pasada he vivido una de las experiencias más
enriquecedoras de mi carrera profesional. He tenido la suerte de conocer un
despacho de abogados por dentro, sus áreas de práctica, su modelo de gestión,
su plan de formación, sus clientes, y lo más importante, a sus abogados y
grandes profesionales.
Los tres días que he estado en Hogan Lovells, planificados por el
departamento de recursos humanos excelentemente (contaba por ejemplo con mi
propio despacho, todo el mundo sabía que estaría allí porque se había
comunicado previamente o tenía mi propia tarjeta de acceso entre otras cosas),
estaban diseñados para que pudiese conocer tanto la organización de la firma
desde el punto de vista del negocio del despacho (las áreas de prácticas), cómo
desde la perspectiva de la gestión (los departamentos de "business services").
Así, he tenido ocasión de mantener reuniones con varios socios y
asociados de áreas como Seguros, Laboral, Mercantil, Financiero, Propiedad
Intelectual, Penal Económico, Fiscal, Procesal, Inmobiliario para conocer mejor
su práctica, su modelo de negocio, sus estructuras y funciones, etc. También he
podido reunirme con Lucas Osorio, socio director de la firma; y reunirme con
distintos miembros del equipo de gestión: BD (Business Development); KM (Knowledge
Management); Financiero; Recursos Humanos; también mantuve encuentros con Lucía
Lorente (Chief Operating Officer de Europa Continental del despacho) y Laida
García (Practice Manager de la oficina de Madrid).
Por otro lado, pude formar parte de los cursos de acogida de dos
nuevos abogados que se incorporaban al despacho y asistir a varias sesiones de
formación de desarrollo de negocio con el consultor externo Chris Scoble, quien
nos impartió dos clases (fantásticas) sobre el networking, cómo crear un
business plan, las formas de desarrollo de marca, y de generación de negocio. Otra
de las actividades que pude realizar fue conocer algunas de las herramientas de
trabajo interno como el software de facturación por horas.
La tarde noche del jueves también fue un momento especial y de
gran aprendizaje. Los asociados senior organizaron un afterwork con clientes y
potenciales clientes al cual me
invitaron. Se trataba de una cata de cervezas en la que tuve ocasión de conocer
a varios directores de asesorías jurídicas y abogados de empresa de importantes
multinacionales y empresas del Ibex 35.
Sin duda me llevo una mochila cargada de buenas experiencias tras
mi paso por Hogan Lovells. La impresión es que me he encontrado un despacho
abierto y cercano, con grandes profesionales
tanto por su rigor y profesionalidad como por su calidad humana, con una
gran sensación de equipo y con unos objetivos y metas muy claros. He tenido
libertad para moverme por todo el despacho, hablar con quien quisiese y siempre
he encontrado un equipo humano con ganas de agradar y explicármelo todo.
Gracias Adela, Loreto, y todos los que habéis hecho posible esta
experiencia. Seguro que fruto de la misma también surgirán nuevas fórmulas de
colaboración para el futuro.